La frase de Simónides de Ceos, la pintura es poesía muda, la poesía es pintura que, plantea metáforas relevantes viene perfecta para presentar a la artista canaria María Jesús Pérez Vilar por la relación tan enriquecedora que subyace entre su pintura y la poesía, que construye una visión creativa hacia una mirada estética en la que el disfrute es su principal atributo.
Destino de Luz
Este proyecto expositivo muestra diecinueve obras realizadas entre los años 2020 y 2022, todas de pequeño y medio formato; en concreto ocho acrílicos sobre lienzo y el resto en papel con técnica mixta.
Por las características de la sala “Joaquín Amigó” del Real Casino de Tenerife, los cuadros se presentan en dos zonas diferentes. La primera se relaciona con el elemento tierra, introduciendo la serie “Bosques”, en el que la artista tinerfeña pinta lugares a modo de paisajes cruzados por leves senderos, donde todo parece evocar el deseo de fundirse con la naturaleza y ser parte de ella. En su paleta prevalecen ocres naranjas y amarillos. La artista siempre ha llamado la atención de los críticos por la utilización sorprendente del color. Como indica el periodista y crítico de arte Joaquín Castro San Luis: “La artista conoce el secreto de la Luz. Sus obras nacen bajo un cromatismo mágico, especialmente cuando describe los bosques otoñales. Y deslumbra por los saberes de que hace gala”.
El segundo espacio está relacionado con los elementos agua y aire, aquí tiene las series Brisa y Anaga en las que la artista esboza las orillas del mar, el cielo, o las misteriosas montañas de Anaga donde el tratamiento del espacio es esencial, todo parece tener sensación de vuelo, los peces, aves, hojas, se funden entre sí. Las atrevidas tonalidades turquesas y fucsias nos acercan más al mundo onírico de la autora, su universo más imaginativo a través de las emociones y sensaciones más abstractas.
Vínculo con la poesía
El título de la exhibición “Destino de Luz” responde a un verso del poema de Luis Feria:
A la lenta caída de la tarde
amar la vida largamente es todo
el oficio del hombre que respira.
Alzar la mano y detener el cielo.
Destino de la luz, nunca te acabes.
Entre dos mundos
A pesar de moverse entre lo figurativo y lo abstracto, con la serie Silencio, María Jesús Pérez Vilar representa su tendencia más figurativa de su exposición “Destino de Luz”. “El silencio es cuando el mundo se apaga y tienes el valor de escucharte a ti mismo, son los cuadros más íntimos de esta exposición. En esta serie, el estudio de la luz es esencial, el color amarillo es de tal intensidad que como el sol abrasador, pareciera desdibujar el paisaje y fundir al espectador en él”, señala la artista.
Aprovechen la visita de esta exposición temporal de la original y polifacética pintora y permitan que sus sugerentes imágenes les atraviesen, quizá evocando el roce de una gota de lluvia, una brisa cálida marina, el frescor de la laurisilva… María Jesús Pérez Vilar, creadora de sensaciones.