¿Te gustaría conocer en persona a un creador con el tesón de Picasso, la genialidad de Dalí, y el humor tan particular de los caricaturistas renombrados?
Te aseguro que si valoras la pintura de calidad, acompañada de anécdotas entrañables, podrías vivir una jornada enriquecedora caminando a través del tiempo.
El dibujante español al que me refiero, que llegó a vivir de niño la Guerra Civil Española en Tenerife, tiene una fijación tan personal por mostrar la vida diaria de su población y entorno que bien me recuerda al pintor japonés Hokusai, con el añadido de que ambos pintaron muchas vistas diferentes de sus volcanes más emblemáticos. El primero grabó en madera 36 veces el monte Fuji, y el artista canario ha superado esa cifra plasmando sobre papel el Teide, pico más alto de España y Patrimonio Natural de la Humanidad.
Estar al lado de este consagrado acuarelista y escucharle hablar de sus comienzos artísticos, es viajar a San Cristóbal de la Laguna de los años 30, en donde un chavalín se embelesaba dibujando con tizas de colores en paredes y suelos, mientras su madre laboraba de costurera. ¿Te lo puedes imaginar?
Una infancia difícil pero talentosa
A pesar de quedarse huérfano a la edad de 8 años y tener que dormir en un granero, los astros se alinearon en su beneficio para que el gran artista en embrión pudiera regar la semilla de su talento hasta hacerla fructificar a su debido tiempo.
Así, por pequeño que parezca cualquier gesto, puede ser acicate de algo muy grande, como fueron los recortes sobrantes de papel que la imprenta y librería Curbelo le proveyó para que el pequeño portento pudiera realizar sus primeros apuntes a lápiz sobre la arquitectura de conventos, fuentes, tejas, ganado, cerrojos, cielo…, que no pasaron desapercibidos a los maestros que supieron valorarlos, impulsándole en su destreza.
Estilo de acuarela revolucionario
Con semejante apetito por pintarlo todo, a la larga, desarrolló un poderoso aprendizaje autodidacta que le hizo expresar en cualquier soporte lo que venía a su mundo imaginal. La osadía para innovar y su voluntad por romper con lo anterior, le llevó en 1966 a una nueva etapa con la acuarela experimental, trazada a través de un dibujo espontáneo ligeramente acuarelado, que rompía con el realismo colorista de Francisco Bonnin, preponderante en ese período.
Su amigo pintor Raúl Tabares se unió al experimento y juntos realizaron en Tenerife la exposición Acuarela Experimental, que marcó un hito en la acuarela en Canarias por su modernidad.
“Hacíamos la acuarela de forma diferente. Dibujábamos manchando los colores, los dejábamos fundir con los trazos. En aquella época nos llamaron locos porque no entendieron nada de lo que hacíamos”, me dice, con una sonrisa, al mismo tiempo que sus ojos contemplan las más de 170 obras que componen su última exposición ‘Estampas de Identidad Canaria’, que se trata de una muestra que recorre paisajes, rincones y personas que han marcado la historia de las Islas por varias décadas, dando testimonio de una etapa vivida y compartida por el artista.
Arte de vivir
“La pintura es mucho más que la estampita; es la superación de muchos riesgos; es atreverse a decir sí a proyectos vertiginosos; es el reflejo de vivencias que he compartido con muchas personas que ya no están”. Es fascinante viajar con la imaginación a la vida del paisanaje retratado, que siempre seguirá vivo en estos dibujos tan especiales.
Este gran referente internacional de la pintura canaria, con más de 180 exposiciones a sus espaldas, es incapaz de decir el número de cuadros que ha pintado a lo largo de su vida: “diría que son miles”. A pesar de su brillante curriculum, digno de ser consultado, es conocido por tener un espíritu rebelde y abierto que va más allá de aquellos moldes que puedan encorsetar su amplitud de miras. “He dicho, repetidamente, que no puedo pintar como me enseña a hacerlo el catedrático. Mi pintura es mía, libre, es el reflejo de lo que vivo… es mi interior”; juzgad por vosotros mismos si esto no queda reflejado en las numerosas estampas de esta colección única.
Su Ikigai continúa en pleno apogeo
No cabe duda de que para Manolo Sánchez la pintura es su razón de vivir. En menos de dos primaveras ha preparado tres exposiciones, incluida la presente. La más relevante, Manolo Sánchez con la Laguna fue enmarcada dentro de los actos programados con motivo del 20 aniversario de la declaración de La Laguna como Ciudad Patrimonio. En la publicación de su último libro, Memoria de La Laguna, aparecen muchas de las obras que estuvieron en la muestra, ofreciendo una particular visión de La Laguna tanto a través de los edificios de alto valor patrimonial como de ejemplos de arquitectura tradicional.
A este afanado pintor, que ha trabajado diferentes técnicas, le apasiona fluir, pues tiene un verdadero pánico al estancamiento; esto resuena más que nunca, pues todo es cambio en la naturaleza, y devenir en la vida de las gentes. Empezó con lápiz y plumilla, y luego quedó cautivado por la acuarela, que le permitió apresar en el papel sus sentimientos más profundos. También disfrutó con el óleo, ahora usa mucho el acrílico y ¡hasta pinta con rotuladores! Nada se resiste a la creatividad de Manolo. Asimismo tiene editados varios libros de dibujos sobre Tenerife, La Gomera e Italia, así como carpetas de dibujos sobre diferentes islas. “Siempre hay algo que hacer, algo que aportar. Me gusta hacer diseños para todo, tarjetas, libros, carpetas o ilustraciones, como por ejemplo, la que hice para la revista de Poesía Alaluz de San José de California en Estados Unidos”
Próxima exposición a gran escala
Hablando de proyectos futuros, señalaros que muy pronto una esperada exposición individual recorrerá las 15 ciudades patrimoniales de España, dando constancia del valor que un artista aporta a su cultura, al crear un patrimonio que es compromiso de todos apoyar.
Conoce al protagonista
Si uno de los objetivos de la exposición es acercar la figura de uno de los grandes artistas canarios al público más joven para hacerle partícipe del importante legado pictórico de las Islas, debemos congratularnos de que no solo serán ellos los que van a poder disfrutar de sus obras y de la presencia física de este gigante de 90 años, sino todos los aficionados a la pintura y al arte en general, que podrán conocerle en persona y verle pintar en directo.
Al alcance de tu mano
Ahora tienes la ocasión de descubrir como nuestras Islas pasan a través de la mirada de este genio, e incluso adquirir una de sus obras para el recuerdo, por un precio muy económico a mi entender (desde poco más de 100 euros). ¡Te lo recomiendo!
Manolo Sánchez, un hombre cercano que ama lo que hace y lo comporte con los demás. Escucha lo que dice:
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Memorias del artista desde su taller creativo
Más información sobre Manolo Sánchez
Me ha encantado este artículo de la periodista Susana Valcárcel, porque explica muy bien y de manera sencilla y sintetizadora la obra del pintor canario. Espero seguir leyendo más artículos de ella y disfrutándolo. La vinculación del arte y la Literatura me recuerda mucho a Galdós.
Siga pintando, maestro! Es usted un gran artista.
Estimada Sandra, gracias por tu valioso comentario. Así es, Manolo Sánchez con sus 92 años sigue creando en su estudio sin parar. La semana pasada me lo encontré con su mujer y me dijo que estaba preparando su próxima exposición. En cuanto la tenga lista iré a entrevistarlo para que todos podamos disfrutar de este gran artista canario.
Fuerte abrazo.